Entrevistamos a Carlos Alonso Peña
23 de noviembre de 2024
Entrevistamos a Carlos Alonso Peña, Jefe del Departamento de Tecnologías de la Información en el FROB (Autoridad de resolución ejecutiva). Entre algunas de sus funciones cabe destacar la planificación y gobernanza de las tecnologías de la información y la comunicación, y responsable de la estrategia TIC.
Y años atrás ha desempeñado varias posiciones dentro de las Administraciones Públicas.
La Transformación Digital de los Servicios que prestan las AAPP a los ciudadanos es un objetivo largamente perseguido, en el que muchas personas llevan trabajando mucho tiempo. Sin embargo, parece que ahora es una oportunidad para dar un salto cualitativo en este proceso. ¿Qué ha cambiado y por qué ahora existe un convencimiento generalizado de que es necesario acelerar la digitalización de todas las AAPP?
Las administraciones públicas no pueden vivir de espaldas a la sociedad a la que sirven. Los servicios ofrecidos por las diferentes administraciones deben satisfacer eficientemente las necesidades de los ciudadanos con niveles de calidad equiparables, y por qué no, superiores, a los ofrecidos por el sector privado.
La tecnología está transformando la realidad y dentro de esa realidad, está transformando las administraciones. Estamos viendo que los trabajos burocráticos tienden a reducirse y desaparecer. Sin embargo, los trabajos relacionados con la transparencia y rendición de cuentas, la colaboración y comunicación inter-administrativa e intra-administrativa, o el acceso a la información, asistencia y relación con el ciudadano están aumentando considerablemente, y vienen a legitimar el papel de las administraciones públicas.
Existe una gran diferencia entre el enfoque presente hace unos años, esencialmente mecanizar, y el actual, digitalizar, yendo más allá de racionalizar, simplificar y automatizar. Las administraciones deben acometer la transformación digital, individualizar el producto, permitir al ciudadano colaborar en su definición y en el proceso de codecisión, promover y liderar procesos sociales de creación de valor público. La innovación es ley de vida y la mejora de los servicios públicos “pensando en los ciudadanos” es el resultado de una combinación equilibrada de colaboración entre personas, procesos y tecnología.
Si tuviéramos que seleccionar 2 claves, ¿cuáles crees que son las más importantes para tener éxito en este proceso?
Desde luego no son los únicos factores que considerar, pero necesariamente todo proceso de transformación digital debe disponer del necesario impulso político y reconocer el valor fundamental del dato para el adecuado diseño de políticas públicas.
La transformación digital no debe ser únicamente tecnología, debe pasar por una reingeniería de procesos donde las personas (ciudadanos, empleados públicos) se encuentren en el centro del rediseño de todo servicio y esto no es posible sin una decidida voluntad política de liderazgo del cambio, voluntad que debe ir más allá de intereses electoralistas cortoplacistas.
Las administraciones funcionan como un gran banco de datos. El dato, su consecución, su puesta en valor, su uso, su distribución a terceros garantizando su privacidad, debe ser considerado en el diseño de todo servicio al ciudadano, garantizando su eficacia y eficiencia y permitiendo medir su efectividad, todo ello dentro de un ciclo de excelencia y mejora continua.
Hay retos también en la Gestión. ¿Es posible introducir metodologías Agile para la Gestión de proyectos en las AAPP?
Las administraciones deben ir desde un modelo excesivamente garantista de despliegue de servicios públicos a un modelo de análisis de la efectividad de las políticas públicas. El aumento de efectividad puede lograrse mediante el uso intensivo de metodologías ágiles.
La introducción de metodologías ágiles debe ir más allá de la tecnología, debe estar presente en el desarrollo de todo servicio al ciudadano. El servicio debe primar sobre los procedimientos y herramientas, la satisfacción del ciudadano por encima del estricto cumplimiento laboral, la colaboración administrativa debe estar siempre presente, junto con la necesaria respuesta ante un entorno cambiante. Tanto en el caso más general, como en el específico tecnológico, el despliegue de “Agile” implica un cambio cultural y organizacional que debe ser adecuadamente trabajado.
En concreto, y dentro de la gestión de proyectos tecnológicos, se debe evitar centrarse en controlar el suministro más que en la consecución del objetivo, se debe salvar la preponderancia de una visión estricta de la norma, usada más como excusa, que como facilitadora, cuando algo no convence. En este punto, merece especial mención el actual sistema de contratación que, dentro de los límites marcados por la legislación vigente, debe llegar a interpretarse para permitir suficiente flexibilidad en el desarrollo de proyectos TIC mediante metodologías Agile.
Hablemos sobre tecnologías. ¿Hacia dónde crees que va a evolucionar el mix de tecnologías que se utilizan actualmente en los entornos de las AAPP?
Es difícil dar una receta universal de soluciones y más a futuro.
Con cierta independencia del entorno tecnológico subyacente, que tenderá a consolidarse y externalizarse, y de la gestión ordinaria de los servicios, cada vez más interconectados externamente, allí donde la administración pública tenga su núcleo de negocio, presenciaremos un crecimiento exponencial de las diversas técnicas y herramientas propias de la ciencia de datos e inteligencia artificial, así como el despliegue de soluciones RPA. Más allá del núcleo de negocio, asistiremos a una tendencia imparable hacia servicios basados en soluciones en la nube de proveedores públicos (servicios comunes) o privados, así como al asentamiento del puesto de trabajo digital ubicuo.
La seguridad y, muy ligado con ella, la privacidad de la información, es una derivada necesaria de esta tendencia, y dentro de ella, creo que se tomará especial conciencia de la necesidad de una adecuada gestión de riesgos, así como de la existencia de planes de contingencia de negocio más allá de una recuperación de desastres exclusivamente tecnológica.
Vayamos al aspecto quizás más crítico, que es la necesidad de poder contar con Talento, asumiendo que sin él no va a ser posible llevar adelante esta Transformación ¿Cuál crees que es el camino para que las Administraciones Públicas consigan atraer el Talento necesario para que se involucren en sus proyectos?
Es necesario reivindicar el papel del empleado público como creador de valor y el de las administraciones como motor de la sociedad, y dentro de ellas el papel central de la tecnología. La transformación digital precisa disponer del talento adecuado en cada uno de sus niveles.
Las administraciones públicas están dotadas de cuerpos específicos de personal TIC, abarcando las diferentes funciones instrumentales, tácticas y estratégicas que el uso de la tecnología conlleva en cualquier organización. La colaboración con empresas punteras tecnológicas es necesaria en este proceso de atracción de talento, pero más allá de dicha colaboración público-privada, es necesario disponer de personal propio, fuertemente vinculado con el sentir de la organización y con profundo conocimiento de negocio.
Las administraciones públicas constituyen un entorno en el que desarrollar una motivadora carrera profesional, desplegando actitudes innovadoras en un marco de negocio complejo y variado, dentro de una vocación de servicio público. Estas motivaciones y circunstancias, más allá de la estabilidad económica, deben ser puestas en valor y adecuadamente comunicadas. No hay situación más gratificante que observar como el trabajo realizado contribuye al desarrollo de una mejor sociedad.