Sobre el acuerdo de integración de Manfred en el Ecosistema Sngular

La visión de Sngular

En primer lugar queremos sumarnos al entusiasmo que el anuncio del acuerdo por parte de David Bonilla ha despertado en los suscriptores de la Bonilista y también en muchas personas que en las redes sociales conocían a ambas empresas y han entendido que en realidad solo veníamos a unir dos partes de una misma visión.

Por otra parte, como la operación y los antecedentes se detallan en el post que David ha publicado en su propio blog, desde Sngular queremos centrarnos en explicar qué nos ha impulsado y qué pensamos que habilita esta relación.

Sngular lleva tiempo ya definiéndose a sí misma como un ecosistema de innovación (José Luis Vallejo lo explica en este reciente editorial de Nvision de febrero 2020). Lo que no siempre resulta fácil de explicar hacia afuera, aunque pensamos que se entiende con mucha facilidad si vemos ciertos hitos de los últimos años:

• Hace al menos tres años publicamos una frase que hoy está presente en todas nuestras oficinas y que dice: “No sabemos qué seremos en 10 años; pero sí sabemos cómo seremos.”
• En septiembre de 2017 inauguramos nuestro primer Hub abierto a quien quisiera utilizarlo para hacer eventos, dar formación, organizar sesiones de innovación, etc. Un espacio soportado por Sngular, de cuya cesión solo obtenemos la oportunidad de conocer cada semana a personas de esas que realmente merece la pena escuchar y aprender. Desde entonces hemos abierto Hubs en seis ciudades de tres países distintos.
• En enero de 2018 lanzamos el lema interno challenge your company. Un mensaje dirigido a todo nuestro equipo para invitarles a que transformaran Sngular desde dentro. Basado en la idea de que no tiene sentido hacer tanto esfuerzo por tener gente increíble, si no vas a darles la oportunidad de llevarte por donde quieran.

Estas iniciativas, junto a otras, han ido conformando los últimos años de Sngular; en los que hemos seguido una rigurosa estrategia de follow the people, que no para de demostrar que funciona, y que consiste en que como organización debemos ser suficientemente ágiles y adaptativos como para poner los medios donde vemos que hay una oportunidad de apostar por la capacidad de personas alucinantes.

Una de esas personas alucinantes es, sin duda ninguna, David, convencido de que puede hacer “Linkedin, pero bien hecho”, o que merece la pena poner todas sus energías en un proyecto de “recruiting” si entiendes que en realidad lo que vas a hacer es transformar a mejor la vida de personas.

Con David, con Manfred, una vez más, Sngular no pretende dictarles el camino a seguir sino acompañarles, poniendo los medios necesarios para potenciar su talento, energía y visión y conseguir un verdadero impacto en la vida de todas esas personas que tienen en su talento y vocación técnica la clave para mejorar la sociedad, los sectores, las ciudades, el trabajo, la educación y cualquier otro ámbito en el que pongan foco.

Probablemente, todo lo anterior, haga que muchas personas se pregunten ¿pero qué gana Sngular con todo esto? ¿mejorar su capacidad de atracción de talento? ¿un trato preferente por parte de Manfred? Pero es que lo importante es entender a qué nos referimos cuando decimos Sngular.

El ecosistema es Sngular. Sngular es un ecosistema.

Dentro hay una consultora que participa en algunos de los proyectos tecnológicos más relevantes de los que se desarrollan en sectores como la Banca, la Energía, el Retail o las Aerolíneas, pero también otras iniciativas como Uxer School, Visualeo, Futurizable, CoolPaintr VR, Corex y ahora también Manfred. Todas ellas forman Sngular. Sngular es la combinación de todas ellas.

Si cambias la pregunta y la planteas como ¿Qué aporta Manfred o el propio David al ecosistema? ¿Qué aportan a un ecosistema de innovación basado en conectar talento dentro y fuera de las empresas para transformarlo todo? de repente resulta de lo más evidente. Es más, la propia pregunta aparece como absurda por lo obvio de la respuesta.

Así que esa es la clave para entender qué espera Sngular de este movimiento y de los que haga en el futuro. Construir un ecosistema basado en la capacidad de conectar talento y proyectos para hacer mejores sectores, negocios, proyectos, colectivos, sociedad. Sabemos que es ambicioso, pero ¿merece la pena?