La tecnología como habilitadora de nuevas posibilidades
22 de noviembre de 2024
Según el Instituto de la Ingeniería de España, casi la mitad de las startups tecnológicas son fundadas por ingenieros. Esto no es extraño, ya que son las personas que mejor conocen el producto o servicio que quieren ofrecer. Pero hay otro grupo importante de personas que, aunque tienen buenas ideas, contactos y talento, no se lanzan a emprender.
Por eso, el IIE organizó la mesa redonda “Ingeniería y Emprendimiento en startups en la economía digital”, un encuentro con el objetivo de motivar a ingenieros, tanto juniors como seniors a aventurarse en el mundo del emprendimiento y las startups tecnológicas, y en el que participó nuestro presidente, José Luis Vallejo contando su experiencia desde que decidió pasar del trabajo por cuenta ajena a convertirse en empresario.
De trabajador a emprendedor y luego… a empresario.
El presidente de Sngular recuerda: “Yo acabé la carrera en el año 92 y empecé a trabajar en una pequeña consultora. En aquel momento, lo último que se me ocurría era montar algo propio: yo pensaba que lo mío era resolver problemas, que me dijeran lo que tenía que hacer. Cuando llevaba un año y medio más o menos, cambié a un trabajo donde me dejaban muchísima libertad, porque en la empresa no tenían claros los problemas que había que resolver, sino que era yo el que tenía que decirles por dónde debía ir la empresa. Empecé muchas iniciativas y me fui animando.”
José Luis Vallejo recuerda cómo su trabajo, en el Colegio de Arquitectos de Galicia, terminaba a las 3 de la tarde y algunos conocidos le animaron a que aprovechara para ayudar a otras empresas, dándose de alta como autónomo. “Por las mañanas era un empleado del colegio y por las tardes era emprendedor. Y al final, lo de las tardes terminó siendo más divertido que mi trabajo por la mañana, así que salté a ser empresario a tiempo completo y mi primer cliente fue mi antiguo empleador”.
En el caso de José Luis Vallejo, lo que le motivó a empezar a emprender fue entender que el concepto que había de ingeniero como un mero solucionador de problemas se quedaba corto. “No hay que entender la tecnología como algo que está para arreglar cosas y optimizar; la tecnología está para habilitar nuevas posibilidades: se le puede añadir creatividad, iniciativa, se pueden inventar modelos de negocio nuevos… esa parte creativa, combinada con el hecho de que a mi me gusta aprender, ha llevado a que consiga tener una empresa donde me lo paso bien inventando cosas nuevas.”
El miedo a emprender y el trabajo en equipo
Respecto al riesgo que supone emprender y el miedo que entraña, José Luis Vallejo cree que precisamente los ingenieros tienen una característica muy buena para enfrentarse a la incertidumbre, al miedo al fracaso y empezar a emprender: la capacidad para buscar una solución alternativa que permita seguir avanzando cuando la solución óptima no es posible.
“Somos personas que podemos manejar cosas con cierta complejidad y muchas variables. Somos capaces de hacer un plan b, c y d y saber sacar el proyecto adelante si las cosas se tuercen. Esto, en el ámbito del emprendimiento, es sobrevivir.”
Además, respecto a las empresas que sobreviven y el motivo por el que lo consiguen, el presidente de Sngular recuerda que todo lo que tiene que ver con el emprendimiento es un trabajo de equipo. “Es muy importante trabajar en un equipo multidisciplinar. Steve Jobs era un fenómeno, pero si no hubiera tenido a Steve Wozniak, probablemente no hubiera conseguido lo que consiguió. Siempre hace falta una combinación de talento distinto y eso es algo que no te dicen en un proceso de formación clásico.”
Empresas que surgen porque te gusta tu trabajo
Pero ¿cómo surge la idea de crear una empresa? “No todas las empresas se crean en despacho, a raíz de un concepto o la idea de un producto. Pero en mi caso, yo monté el ‘típico negocio de pueblo’ y me fui expandiendo. A mí me gustaba programar, pero había cosas que no podía hacer yo solo, así que buscaba personas que complementaran lo que yo sabía hacer. Y hay empresas que funcionan muy bien creciendo desde este punto, aunque sea menos romántico.”, comenta José Luis Vallejo, con respecto a cómo arrancan las compañías. Existe un storytelling muy extendido de que, tras la fundación de una empresa, hay una persona que tiene una idea cuando le cae una manzana en la cabeza, pero lo cierto es que hay muchas empresas que se forman porque hay personas a las que les gusta hacer su trabajo y punto.
¿Y qué pasa con las empresas que no sobreviven? Vallejo opina que se trata, muchas veces, de una cuestión de suerte, pero que es vital saber rodearse de personas adecuadas, porque ninguna empresa sobrevive con un solo timonel. “Yo tuve la suerte de saber rodearme de gente buena y buena gente y de la que aprendo mucho”.
En la mesa redonda también participaron la Doctora Yael Hernandez, ingeniera industrial, fundadora y CEO de Token City y de Adventures PFP, un marketplace de tokenización de activos financieros y plataforma de inversión en startups; José María Insenser, ingeniero de telecomunicación, miembro del Grupo de Trabajo de Innovación Empresarial del IIE y de la Junta directiva del Foro de Empresas Innovadoras, fundador y ex DG de SIDSA y Salvador Casquero, ingeniero del ICAI. Fundador y Presidente de la plataforma financiera colaborativa 2gether. Puedes ver el evento completo en este enlace.