La combinación de OKR y Topgrading puede ofrecerte excelentes resultados

Una de las mayores dificultades que encuentran las organizaciones que usan OKR es mantener el nivel de interés por la utilización de este sistema de gestión de objetivos y que se integre con el día a día del trabajo de la gente, para que podamos salir de la dinámica que nos lleva a trabajar siempre con el foco puesto en la tarea sin tener tiempo para comprobar si esta nos está reportando los resultados esperados. 

En la era de la inteligencia artificial lo peor que podemos hacer como profesionales es seguir trabajando en piloto automático, como si fuéramos máquinas que nos dedicamos a producir y no nos preocupara el resultado final, tan solo irnos a dormir con la sensación de que hemos trabajado mucho, que hemos sido muy productivos sacando adelante nuestras tareas, pero sin entender el valor real que podemos estar aportando con nuestro trabajo.

Y aquí es donde entra en juego el Topgrading; en concreto una de las ideas que lo conforman, que nos habla de la importancia de que el trabajador tenga visibilidad al respecto de cuáles son los objetivos de la empresa y del equipo en el que va a colaborar, en lugar de conocer simplemente cuáles son las tareas que se espera que realice en su nuevo trabajo.

A este respecto pienso que el mayor problema lo encontramos en el inicio del proceso de selección, lo cual se extrapola a todo lo demás en relación con la carrera de la persona en la empresa y es lo relativo a la publicación de la oferta de trabajo, donde casi siempre lo que se publica es lo que se quiere que la gente haga y casi nunca lo que se espera que la gente consiga o aporte. Dicho de otro modo, las ofertas de trabajo están llenas de tareas y muy escasas de objetivos.

Entonces es cuando una cosa lleva a la otra y si contratas a la gente para que haga tareas, será muy complicado reconducir la situación para que trabaje por objetivos, por eso digo que en los procesos de selección nos jugamos mucho de cara el éxito futuro de una implantación de OKR, porque necesitamos gente que piense en objetivos y resultados, que tenga claro que su trabajo debe tener un impacto, no solo trabajar un montón y ser muy productiva.

Ahora bien, más allá de mejorar la forma en la que escribimos las ofertas de trabajo, veamos qué otros beneficios podemos obtener cuando combinamos las ideas del Topgrading con las de OKR:

Claridad

Cuando una persona entiende claramente los objetivos de la organización y de su equipo, obtiene una visión clara de hacia dónde se dirige el esfuerzo colectivo. Esta claridad es fundamental porque:

• Dirección: saber qué es lo que la organización y el equipo intentan lograr ayuda a cada persona a entender cómo su trabajo encaja en el plan general, dándole un sentido de propósito y dirección.

• Coherencia: asegura que todos los esfuerzos estén alineados y que el trabajo individual y colectivo se dirija hacia los mismos fines, evitando esfuerzos duplicados o contradictorios.

Alineamiento

El alineamiento entre los objetivos organizacionales, de equipo, e individuales resulta de gran importancia para hacer realidad la estrategia de la empresa, lo cual se materializa a través de:

• Sinergia: cuando los objetivos individuales de los empleados están alineados con los del equipo y la organización, se crea una sinergia que potencia el rendimiento colectivo, multiplicando el impacto hacia la consecución de metas comunes.

• Contribución: permite a cada persona entender cómo puede contribuir de la mejor manera posible, estableciendo sus propios OKR que se alinean con los del equipo y la organización.

Compromiso

Tener objetivos claros y alineados también puede realizar una gran aportación en la motivación y el compromiso de las personas con la organización:

• Inspiración: comprender cómo el trabajo individual contribuye a los objetivos mayores inspira un mayor compromiso con el trabajo a realizar, ya que las personas lo verán como parte del éxito de la organización.

• Motivación: establecer y alcanzar objetivos personales que están en consonancia con los objetivos más amplios proporciona a las personas la sensación logro y reconocimiento, lo que a su vez mejora la motivación intrínseca.

Desarrollo

La claridad y alineación de los objetivos facilitan el desarrollo tanto personal como profesional:

• Crecimiento: la definición de OKR personales que apoyan los objetivos del equipo y la organización puede incluir aspectos de desarrollo personal y adquisición de nuevas habilidades, lo cual es enriquecedor para el trabajador.

• Oportunidad: al estar enfocados hacia la consecución de unos objetivos claros y alineados, las personas tienen oportunidades de destacar, tomar nuevas responsabilidades y avanzar en su carrera dentro de la organización.

Como hemos visto, la combinación de los principios de OKR con los de Topgrading representan un nuevo enfoque hacia la gestión de objetivos y el desarrollo del talento en las organizaciones. Esta sinergia no solo aborda la dificultad de mantener el interés y la integración de los sistemas de gestión de objetivos en la rutina diaria de los trabajadores, sino que también replantea fundamentalmente la relación entre las tareas diarias y los resultados finales que pretendemos alcanzar.

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