NotebookLM y la nueva era de la colaboración humano-IA

Hablar sobre NotebookLM a estas alturas podría considerarse un poco oportunista, teniendo en cuenta que está, ahora mismo, en todas partes. La aplicación pública y gratuita de Google ocupa titulares en los principales medios tecnológicos y unos cuantos generalistas, y a día de hoy sería difícil encontrar a una persona medianamente al tanto de lo que se cuece en el mundo tecnológico que no haya oído hablar de ella.

Sin embargo, en mi humilde opinión, queda mucho por decir acerca de NotebookLM, principalmente porque, como es habitual con todas las tecnologías de la IA, su salto a la fama se ha producido con el lanzamiento de una nueva funcionalidad que ha cautivado el interés de público y prensa: su capacidad de convertir textos en un pódcast. Sin embargo, NotebookLM no es nuevo y, desde luego, es mucho más que esa pequeña parte de su capacidad. 

NotebookLM: Transformando la creatividad y la productividad en la era digital

NotebookLM fue presentado por Google hace ya casi año y medio, durante el Google I/O de 2023, con el nombre de “Project Tailwind”. Su nombre, alegórico de esos vientos de cola que ayudan a los navegantes en el cielo, hace referencia a su principal función, que es ayudar en la composición de textos, creativa o no. De hecho, fue la obsesión del escritor Steven Johnson por el uso del software como herramienta para acelerar y mejorar el proceso creativo la que inspiró su creación.

Es en 2022 cuando un equipo de Google Labs se pone en contacto con Johnson, también empleado de la compañía, para decirle que podían construir ese asistente para acelerar y mejorar el proceso creativo que llevaba buscando toda su vida. Y es de esta colaboración de los ingenieros de Labs y la experiencia como escritor de Johnson de donde surge Project Tailwind, ahora NotebookLM. Como sucede frecuentemente con las herramientas potenciadas por IA, el resultado final es capaz de mucho más de lo que los creadores esperaban. 

La idea original, y la primera iteración de su implementación, era una herramienta que facilitase el trabajo de un escritor creativo permitiéndole consultar cualquier información de las fuentes bibliográficas y documentales que manejase, para ayudar a cotejar la información e identificarla en las fuentes e incluso a aportar nuevas ideas.

Pero Tailwind/NotebookLM pronto destacó como herramienta muy útil para una tipología más amplia de usuarios. Por ejemplo, educadores y estudiantes, precisamente por esa capacidad de ayudar a la interpretación de fuentes documentales y facilitar la comprensión de textos complejos.

Sin embargo, desde mi punto de vista, el aspecto más destacable es su salto a entornos profesionales de todos los ámbitos como las finanzas, el marketing o la ingeniería, por poner sólo tres ejemplos. En todos estos campos, acostumbrados a lidiar con fuentes documentales densas y complejas, la herramienta permite organizar la información, encontrar datos específicos y relaciones entre ellos y colaborar con otros profesionales.

Es esta potencia y versatilidad y esta capacidad de ayudar en la colaboración, cuando los usuarios han empezado a utilizarlo y a compartir sus blocks de notas, lo que ha provocado un efecto red. Mientras tanto, la aplicación ha seguido añadiendo funcionalidades que sólo han aumentado su utilidad y su proyección entre todo tipo de profesionales, entusiastas y particulares, como el soporte de vídeos de YouTube o archivos de audio.

La revolución de NotebookLM

Pero ha sido a mediados de este septiembre, al añadir Google la capacidad de generar pódcast artificiales a partir de la información proporcionada por las fuentes, cuando la popularidad de la aplicación ha estallado universalmente. Y no es para menos, pues los resultados son realmente impactantes, con locutores sorprendentemente provistos de humanidad y emociones que transmiten la información de forma realmente efectiva y bien estructurada.

En mi opinión, la mayor potencia de NotebookLM radica, más allá de sus capacidades, en cómo pone estas en manos de todo el mundo. Por fin, el “gran público” está teniendo contacto con una herramienta de IA generativa que va más allá de los chatbots o los generadores de imágenes.

NotebookLM proporciona a profesionales y estudiantes la primera herramienta de alcance masivo, más allá de las mencionadas, que cumple la promesa de esa colaboración con las inteligencias artificiales. Es, realmente, el sueño de Steven Johnson, ese “compañero de pensamiento dinámico" con el potencial para acelerar y mejorar el proceso creativo. Una pieza claramente contextualizable en esa dupla humano-máquina que formaría el “centauro digital” postulado por los defensores del futuro en el que las máquinas nos potencian, no nos sustituyen.

Los nuevos modelos generativos han demostrado ya ser mucho más que aquellos “loros estocásticos” que los primeros detractores les acusaban de ser y tener grandes capacidades como su sorprendente capacidad de síntesis y relación de conceptos o de generalización a través de dominios.

Más allá de la publicidad inicial, estas herramientas proporcionan ganancias de productividad sustanciales para cualquiera con una conexión a Internet. Y lo hacen de dos maneras: automatizando tareas que consumen mucho tiempo y mejorando nuestra capacidad para aprender y comprender información, apoyándonos en la correlación de datos, la sumarización e incluso la generación de hipótesis o nuevos conceptos.

Para aquellos que trabajamos en proyectos para integrar esta nueva tecnología en entornos empresariales, NotebookLM es una fantástica avanzadilla para que los usuarios entiendan el gigantesco potencial de estas herramientas y que puedan imaginar las posibilidades que tendrán cuando esta tecnología tenga acceso a todos los datos de su organización.

Cuando cualquier persona puede experimentar la potencia de esta tecnología, aunque sea a pequeña escala, es mucho más fácil explicar su potencial en el contexto de una organización más grande. Así, es más fácil hacer el salto de imaginarse que toda la información interna de la empresa, los datos en el ERP, en el CRM, la información sobre normativas, los datos sobre la situación de los empleados, los archivos en los repositorios de información compartidos, o las métricas que estemos midiendo, estuviesen disponibles a través de una plataforma similar.

Estas plataformas, como hace NotebookLM a menor escala, podrán amplificar el potencial de nuestros empleados, no sustituirlos, con el objetivo de simplificar tareas y permitir la consecución de cosas que no serían posibles de otro modo. Serán capaces de ayudar a cualquier área de la empresa, incluso aquellas críticas para el negocio, permitiendo que dediquen más tiempo a las tareas de valor añadido y menos a las que menos aportan y más les desgastan, o a que hagan cosas que antes no podían. 

Tareas en las que puede ayudar y riesgos

Esto es especialmente valioso para tareas que requieren gestión de la información, como analizar o comparar la información de productos o racionalizar las operaciones. Consideremos el reto de encontrar a aquellos empleados con las competencias y la disponibilidad adecuadas para un proyecto. Esto implicaría numerosas consultas a través de varios sistemas: asignaciones, calendarios de vacaciones, bases de datos de habilidades e incluso información sobre la dinámica de los equipos, algo que estas plataformas pueden resolver de manera automática.

La gestión documental también supone un reto importante en las organizaciones modernas, aunque sólo sea por el tiempo invertido en procesar innumerables documentos: albaranes, facturas, recibos, currículos, informes y propuestas. En lugar de buscar manualmente entre los documentos, podríamos simplemente pedir a estos sistemas la información que necesitamos. No es difícil imaginar el impacto en departamentos como el Jurídico o el de Sostenibilidad, que podrían obtener rápidamente respuestas a partir de cientos de páginas de normativa.

Pero también, y sobre todo en estas aplicaciones a escala empresarial, es donde las limitaciones de estos modelos requieren la presencia de profesionales capacitados para mitigar los riesgos provocados por ellos. Hablamos principalmente de su dependencia de la calidad de las fuentes, sus problemas de privacidad y seguridad, su falta de creatividad real y sus sesgos. Cada uno de ellos requiere aproximaciones bien meditadas y soluciones nada triviales.

Estas tecnologías van a obligar a muchas organizaciones a repensar su estrategia de datos ante la que probablemente sea la primera iniciativa de explotación realmente transversal a la que se enfrenten. Esto va a forzar las costuras de los modelos de gobierno de datos o de APIs, en aquellas organizaciones donde existan, u obligar a otras a dejar de posponer su creación. Va a obligar a replantearse qué datos se almacenan y cómo. Va a evidenciar el lamentable estado de muchísimos *datalakes*, transformados demasiadas veces en basureros de datos.

Los problemas de privacidad y seguridad van a requerir una evaluación y en algunos casos rediseño de las aproximaciones a estos temas, en demasiados casos diseñados como respuesta de mínimos para el cumplimiento regulatorio y no en una estrategia meditada de protección de los datos. Por ejemplo, la dirección querrá asegurarse de que la información sensible, como las primas de los empleados, siga siendo confidencial. Esta cuestión está estrechamente ligada a la gobernanza de los datos, lo que pone aún más de relieve la necesidad de una estrategia sólida y global.

Colaboración efectiva entre humanos e inteligencia artificial

Aunque estos modelos pueden generar texto o ideas, carecen de verdadera creatividad y pensamiento original. Ahí, la solución dista mucho de ser técnica y es tan sencilla como entender que estas herramientas no sustituyen al humano ni mucho menos su comprensión del negocio, sino que lo potencian. Pero su aprovechamiento al máximo requiere un trabajo mucho más cultural, de ayudar a la organización a integrar estas herramientas y su forma de trabajo en la de la organización y de formar a su personal en su potencial y uso adecuado.

Los sesgos representan un reto incluso mayor, pues son consustanciales a estos modelos precisamente por ser consustanciales a nuestra naturaleza. Las únicas estrategias válidas pasan por que las organizaciones y los profesionales adquieran consciencia de los mismos, aprendan a mitigarlos en su contexto y a identificarlos en los contextos externos.

Esta transformación va mucho más allá de la implantación tecnológica. Requiere también de un cambio cultural. La gente debe entender estas herramientas y sus limitaciones y el nuevo paradigma de colaboración humano/IA. Las organizaciones tienen que adaptar su cultura y procesos para sacar partido de los puntos fuertes de los humanos: nuestra capacidad de criterio contextual, de definición de propósito, de capacidad de pensamiento creativo y original.

No se puede insistir lo suficiente en que la transformación de las personas es crucial para conseguir cambios significativos. No estamos hablando solo de digitalizar procesos existentes, sino de habilitar nuevas posibilidades y ventajas competitivas y crear nuevos modelos de negocio.

Nuestro papel a la hora de guiar a las organizaciones a través de esta transformación es polifacético. Los equipos que involucramos incluyen expertos en estrategia, arquitectos tecnológicos y especialistas tanto en IA como en formación y cultura. Y requiere de la colaboración estrecha con los principales departamentos de las organizaciones para garantizar un enfoque cohesionado y contextualmente relevante.

Estos proyectos son increíblemente emocionantes y enriquecedores, pues ayudamos a las organizaciones a lograr cambios significativos con repercusiones muy importantes y el entusiasmo y el compromiso de los departamentos participantes son realmente inspiradores. Y con razón, pues hay una sensación de urgencia en torno a estas herramientas transformadoras. Nadie quiere quedarse atrás.