Cómo Trabajar con TDAH

¿Qué es el TDAH?

Antes de empezar, considero necesario poner un poco de contexto sobre qué es el TDAH o Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad. Esto es una enfermedad mental (sí, enfermedad) que afecta al área encargada de la función ejecutiva del cerebro, la cual se encarga de varias cosas, entre las cuales se encuentran: la toma de decisiones, la priorización, concentración, control de emociones, control de impulsos, gestión del tiempo, entre otras muchas.

Alguien con TDAH puede querer o saber que debe hacer algo con todo su ser y sencillamente ser incapaz de hacerlo. Esto es conocido como parálisis de decisión, o puede saber que la tarea X es prioridad 1 pero desviarse a la tarea Y porque es totalmente incapaz de empezar con X.

Además de esto, el TDAH no suele ir solo ya que se suele encontrar acompañado por más trastornos entre los cuales podemos encontrar: dislexia, disgrafía, tourettes, autismo, TOCS y TICS. Este fenómeno se conoce como comorbilidad.

Estas son algunas de las muchas maneras en las que el TDAH puede afectar a alguien en su día a día. Considero importante aclararlo, ya que existen muchos prejuicios y falta de conocimiento sobre un tema que afecta seriamente a la vida de muchas personas.

¿Cómo es trabajar con TDAH?

Ahora que ya tenemos algo de contexto sobre el TDAH, vamos a ver cómo este afecta en el día a día en el trabajo. Como hemos visto antes, organizarse puede ser un desafío y no, no es tan fácil como usar una agenda o un cuaderno, ya lo hemos intentado. Tampoco es fácil mantener la atención en una misma tarea y/o durante un lapso prolongado de tiempo ya que, si la capacidad de atención normal de una persona es de entre 55 y 60 minutos, alguien con TDAH se encuentra más en los 20 - 25.

Los cambios de contexto también pueden ser mortales, ya que una vez que conseguimos centrarnos en una tarea y empezar a rendir, un cambio de contexto provocará un corte total en esa concentración, la cual tardaremos una buena cantidad de tiempo en recuperar, si es que la conseguimos recuperar directamente. Esto afecta a todo el mundo, pero en alguien con TDAH, por los motivos que hemos visto anteriormente, se agrava de forma notable.

Pero mantenerse en el mismo contexto durante largos periodos de tiempo tampoco es posible. Por lo mencionado del tiempo de atención, esta cantidad de tiempo disponible para el contexto o la tarea actual va a estar completamente dictada por nuestro cerebro y es muy impredecible. Esta controversia hace bastante difícil gestionar las tareas y organizar el tiempo, ya que es posible tanto que entres en modo foco y saques las tareas con una velocidad sorprendente, como que seas incapaz totalmente de completar una tarea simple en un tiempo razonable.

Pero no todo es malo, ya que existen ciertos trucos y hábitos que pueden ayudar bastante a paliar estas dificultades.

Trucos y Consejos

Como hemos comentado antes, existen ciertos trucos y hábitos para poder rendir de una manera más estable y predecible en el día a día. A continuación, vamos a listar algunos que se recomiendan y que a mí personalmente me han ayudado.

Organizarse

Para organizarse y adherirse a esa organización, es bueno mantener una rutina y esforzarse por cumplirla, ya que un cambio o disrupción en la misma puede, y seguramente va a, descolocarnos todo el resto del día y esto mismo impedir o dificultar la realización de nuestras tareas de forma adecuada. Pero si se cumple de forma correcta puede ayudar a conseguir un buen rendimiento durante las horas de trabajo y en nuestra vida personal. Como recomendación, utiliza una organización que te vaya bien de forma personal, ya que cada persona es distinta.

Priorizar

Priorizar es algo que puede hacerse muy cuesta arriba. Por suerte, podemos contar con compañeros que nos pueden ayudar a aclarar estas prioridades, y esto mismo, aclarar, es importante, ya que si no tenemos claras estas prioridades puede provocar que aparezca la parálisis de decisión que anteriormente hemos mencionado y bloquearse completamente. También es importante saber que las prioridades para nuestro cerebro no significan nada, ya que este funciona con URGENCIAS, no PRIORIDADES. Esto probablemente lo hayáis podido notar de la siguiente manera: tenéis una tarea con una deadline, pero no os habéis puesto porque aunque es prioritaria, la fecha de entrega aún está lejos. De repente esta fecha ya está aquí y no has empezado, te entran los nervios y te coges tu bebida o comida favorita y entras en un modo láser focus y la despachas en un tiempo récord.

Aunque poco se puede hacer con esto, más que tirar de fuerza de voluntad y ponerse a ello, es importante conocer que no es culpa vuestra y no estáis solos en esto. Aunque este siguiente punto puede ayudar.

Cafeína y música

La cafeína y la música pueden ayudar notablemente a entrar en modo foco, y, por tanto a rendir de forma adecuada, por distintos motivos:

Cafeína

Al principio hemos mencionado que el TDAH afecta al área del cerebro encargada de la función ejecutiva. Una de las formas en la que afecta es acelerándose y haciendo que el resto del cerebro "descuadre" respecto a esta parte. La cafeína, tomada de forma responsable, provocará una aceleración del resto del cerebro de manera que pueda mantener el ritmo y así haciendo que funcione como un "uno" y ayudando al foco incluso provocando el llamado modo "hiperfoco". Esto es un lapso de tiempo en el cual alguien con TDAH consigue un nivel de concentración en un tema o tarea específica que raya la obsesión. De esta manera, podremos cumplir con nuestros objetivos o tareas de forma adecuada en un tiempo aceptable.

Música

Escuchar música que nos guste mientras trabajamos puede ayudar a la concentración de varias maneras. Entre las cuales podemos encontrar notablemente, una mejora en la motivación y humor. Además de esto, centrará nuestra atención en un solo foco "de fondo" en lugar de tenernos atentos a todos los estímulos auditivos que podamos encontrar en nuestras casas u oficinas.

Hábitos

Existen algunos hábitos saludables que aunque ya no entrarían en la definición de trucos, nos pueden ayudar en nuestro día a día, tanto en nuestra vida laboral como personal.

Deporte

Es sumamente importante, ya que libera muchísimas hormonas que ayudan en todos los aspectos. Además de esto, libera energía y ayuda a nuestro cerebro en muchos sentidos. Además, es importante hacer deporte tengamos TDAH o no.

Buena alimentación

Una buena alimentación puede ayudarnos a mantener unos niveles de energía física y mental estables, disminuyendo las dificultades que podamos encontrarnos. Aunque como el deporte, una buena alimentación es importante tanto para alguien con TDAH como para alguien sin.

Dormir bien

Si ya de normal la concentración no es nuestro fuerte, sin una buena noche de sueño ya es casi imposible, así que ya sabéis, mantened una buena rutina de sueño que se adapte a vuestro día a día.

Evitar

Ahora que hemos visto algunos trucos y hábitos para ayudarnos a rendir de forma correcta, vamos a ver algunos hábitos a evitar.

Estímulos

Debemos evitar en la medida de lo posible todos los estímulos externos que podamos, ya que cualquiera de ellos va a provocar una pérdida de foco y sus consecuencias.

Descansar

No tomar los descansos necesarios, como comentamos anteriormente, la capacidad de atención de alguien con TDAH es notablemente menor que alguien sin. Por ello, es importante respetar los descansos necesarios y escuchar a nuestra cabeza.

Machacarse

Está estudiado y demostrado que las personas con TDAH y sus comorbilidades están desgraciadamente acostumbradas a recibir feedback negativo tanto exterior como interior en una cantidad e intensidad mucho mayor que la persona media por conductas que no se pueden controlar. Es importante entender que el TDAH, como hemos mencionado, es una enfermedad mental, y es importante que se entienda y se actúe de forma acorde.

Siempre hay esperanza

Después de leer esto tal vez algunos de vosotros creais que todo esta perdido o que si padeces de TDAH o alguna de sus variaciones estás incapacitado para ciertos trabajos o incluso funcionar en el día a día, pero no es asi. Cada vez hay más ejemplos de gente con TDAH y otras enfermedades mentales que demuestran que con esfuerzo y perseverancia incluso dentro de los límites impuestos tanto por factores externos como internos siempre se puede mejorar e incluso destacar en muchos campos.

Es importante entender que no hay que excusarse o usar tu diagnóstico como un escudo, hay que entenderlo, saber qué implica y desde ahí trabajar para ser la mejor versión posible de uno mismo.

Conclusiones

El TDAH, por desgracia, es un tema controvertido ya que hay gente que aún niega su existencia o cree que simplemente necesitas "concentrarte". Por ello, he considerado importante divulgar algunos de sus efectos a nivel laboral y en el día a día, además de con suerte poder dar algún truco que pueda ayudar.

Y también enseñar que aún con todas las dificultades existe la posibilidad de ser perfectamente capaz e incluso destacar si uno se esfuerza en mejorar y convertirse en su mejor versión posible.

Por tanto, mantengamos unos buenos hábitos, organización y mentalidad positiva. Evitemos los estímulos y seamos pacientes y comprensivos con nosotros mismos.