El Acta Europea de Accesibilidad (EAA): hacia un presente digital más inclusivo

El desafío de la igualdad digital: ¿Estamos realmente conectados?

Hoy en día, el uso de dispositivos digitales está tan integrado en nuestra vida cotidiana que apenas lo notamos. Hacer un Bizum, reservar un hotel, comprar un regalo de última hora o consultar el saldo bancario son gestos que damos por sentados. Estas tecnologías no solo nos facilitan las tareas diarias, sino que se han convertido en herramientas esenciales para participar plenamente en la sociedad. Sin embargo, esta realidad no es igual para todos. Mientras muchos disfrutamos de la comodidad que ofrece el entorno digital, hay quienes enfrentan barreras que nosotros ni siquiera percibimos.

En España, más de 4 millones de personas tienen algún tipo de discapacidad. Este dato cobra una nueva dimensión al saber que, según un informe de la Administración electrónica, solo el 28% de las apps se consideran accesibles. Esto significa que millones de personas enfrentan limitaciones diarias para acceder a servicios básicos que otros usan sin dificultad.

Esto plantea una cuestión crucial: ¿qué tan inclusivo es realmente nuestro mundo digital? Para una persona con discapacidad visual, un sitio web sin etiquetas en imágenes puede ser como una página en blanco. Para alguien con movilidad reducida, que tiene dificultades para usar un mouse o una pantalla táctil, navegar por interfaces no optimizadas para teclados puede resultar prácticamente imposible. Estas barreras digitales no solo dificultan el acceso a servicios esenciales, sino que profundizan las desigualdades en una sociedad donde lo digital ya no es un lujo, sino una necesidad.

Es en este marco donde el Acta Europea de Accesibilidad (EAA) cobra especial relevancia. Más que una obligación legal, esta normativa es una invitación a reflexionar y rediseñar cómo concebimos y utilizamos la tecnología. Adaptar nuestras plataformas y servicios no es solo un deber; es una oportunidad para construir un entorno digital más inclusivo y justo, donde la igualdad de acceso sea un derecho universal, no un privilegio reservado a unos pocos.

Si te interesa profundizar en cómo lograr productos digitales accesibles y comprender los desafíos y oportunidades de la accesibilidad en el diseño tecnológico, no te pierdas nuestro webinar sobre productos digitales accesibles. En este evento, exploramos cómo las empresas pueden cumplir con la normativa y crear entornos digitales más inclusivos.

¿Qué es el Acta Europea de Accesibilidad (EAA)?

El Acta Europea de Accesibilidad, aprobada en 2019, es una directiva de la Unión Europea que establece requisitos claros para garantizar que ciertos productos y servicios sean accesibles para todas las personas, independientemente de sus capacidades. Es un paso crucial hacia la inclusión digital y establece las bases para que las empresas adapten sus servicios a las necesidades de una población diversa.

El EAA regula una amplia variedad de productos y servicios, como:

• Productos tecnológicos: Cajeros automáticos, terminales de pago, televisores, ordenadores y teléfonos inteligentes.

• Servicios digitales: Comercio electrónico, aplicaciones móviles, servicios bancarios, transporte público digitalizado y accesibilidad a llamadas de emergencia (112).

El objetivo es eliminar barreras digitales y físicas, asegurando que todos puedan participar plenamente en la sociedad moderna.

¿Cómo puedo saber si la EAA afecta a mi empresa?

El alcance de la EAA es amplio, pero no todas las empresas están obligadas a cumplirla. Aquí tienes algunos puntos clave para determinar si tu negocio está dentro de su ámbito de aplicación:

¿Ofreces productos o servicios digitales?

Esto incluye sitios web, aplicaciones móviles y servicios en línea relacionados con sectores como:

• E-commerce: Cualquier plataforma de comercio electrónico debe cumplir con los estándares de accesibilidad.

• Servicios bancarios: Apps y portales de gestión financiera, cajeros automáticos y terminales de pago.

• Transporte público digitalizado: Sistemas de reserva de billetes, horarios y aplicaciones de seguimiento en tiempo real.

• Medios audiovisuales: Plataformas que ofrezcan contenido como videos o transmisiones deben garantizar subtítulos, transcripciones y navegación accesible.

• Servicios de emergencia: Acceso al 112 y plataformas relacionadas con emergencias.

¿Operas en la Unión Europea?

La directiva afecta a todas las empresas que operen en los países miembros, incluso si tu sede está fuera de la UE.

¿Eres una microempresa?

Si tu empresa tiene menos de 10 empleados y un volumen de negocios anual inferior a 2 millones de euros, puedes estar exento de algunos requisitos.

Aunque las microempresas están exentas en ciertos casos, adoptar prácticas accesibles sigue siendo una estrategia inteligente. No solo beneficia a las personas con discapacidad, sino que también mejora la experiencia de todos los usuarios, aumenta la audiencia potencial y fortalece la reputación de tu empresa. En un mundo cada vez más digital, la accesibilidad no es solo una obligación, sino una oportunidad para liderar con responsabilidad y empatía.

Fechas de aplicación de la EAA:

La Acta Europea de Accesibilidad (EAA) establece plazos específicos que las empresas deben considerar para garantizar el cumplimiento de los requisitos de accesibilidad:

• 28 de junio de 2025: A partir de esta fecha, todos los productos y servicios nuevos que se lancen al mercado deberán cumplir con los estándares de accesibilidad.

• 28 de junio de 2030: Los productos y servicios ya existentes antes de 2025 deberán haberse adaptado para cumplir con la normativa.

Aunque puede parecer que queda tiempo, es importante tener en cuenta que la implementación de medidas de accesibilidad puede ser un proceso complejo que requiere planificación, ajustes técnicos y formación. Por eso, comenzar cuanto antes es fundamental para evitar sanciones, cumplir con los plazos establecidos y garantizar una transición exitosa hacia un entorno digital más inclusivo.

Además de las implicaciones legales, no cumplir con los estándares de accesibilidad puede perjudicar gravemente la reputación de tu empresa, transmitiendo una imagen de exclusión y falta de compromiso con la inclusión social. Por el contrario, garantizar la accesibilidad no solo refuerza la confianza y mejora la percepción de tu marca, sino que también amplía significativamente el alcance de tus productos, haciéndolos accesibles a una audiencia más diversa. Esto se convierte en una palanca estratégica que potencia la usabilidad, mejora la experiencia de todos los usuarios y maximiza el impacto de tus productos digitales.

Criterios y pautas para cumplir con la normativa de accesibilidad

Para garantizar que los productos y servicios digitales cumplan con el Acta Europea de Accesibilidad (EAA), las empresas deben seguir estándares internacionales de accesibilidad, como las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web (WCAG). Estas pautas, desarrolladas por el World Wide Web Consortium (W3C), son el principal marco de referencia para evaluar y mejorar la accesibilidad digital.

A continuación, se detallan los criterios principales que las empresas deben considerar:

1. Principios básicos de accesibilidad (POUR)

Las WCAG se organizan en torno a cuatro principios fundamentales, conocidos como POUR. Cada uno de ellos aborda una dimensión clave de la accesibilidad:

1. Perceptible:

La información y los componentes de la interfaz deben presentarse de una forma que sea perceptible para todos los usuarios.

Ejemplo: Ofrecer texto alternativo para imágenes, subtítulos para videos y opciones de contraste para personas con discapacidad visual.

2. Operable

Todos los elementos interactivos deben ser utilizables con distintos dispositivos de entrada, como un teclado, un ratón o tecnologías de asistencia.

Ejemplo: Asegurarse de que los formularios y botones sean accesibles mediante el teclado y que no haya límites de tiempo estrictos para completar acciones.

3. Comprensible

El contenido y la navegación deben ser claros y fáciles de entender para usuarios de diferentes niveles de habilidad.

Ejemplo: Usar un lenguaje sencillo, incluir instrucciones claras y evitar interfaces complejas o confusas.

4. Robusto:

El contenido debe ser compatible con una amplia variedad de agentes de usuario, incluidas las tecnologías de asistencia actuales y futuras.

Ejemplo: Usar código HTML semántico bien estructurado que sea legible por lectores de pantalla.

2. Niveles de conformidad de las WCAG

Las WCAG se dividen en tres niveles de conformidad que las empresas pueden adoptar dependiendo de sus necesidades y recursos:

• Nivel A (mínimo): Aborda los requisitos más básicos de accesibilidad. Este nivel garantiza que los usuarios puedan acceder al contenido, pero no siempre de manera eficiente.

• Nivel AA (recomendado): Proporciona una experiencia más completa y elimina la mayoría de las barreras para los usuarios con discapacidad. Es el nivel exigido por la EAA.

• Nivel AAA (avanzado): Garantiza el más alto grado de accesibilidad, pero no siempre es viable implementarlo en todos los contextos.

Aplicaciones, portales web y e-commerce accesibles

Según la EAA, los productos y servicios digitales deben diseñarse y desarrollarse siguiendo estándares claros que eliminen barreras de acceso, promoviendo la igualdad de oportunidades en el entorno digital.

En el caso de las aplicaciones móviles, esto incluye elementos como la navegación por teclado, la compatibilidad con lectores de pantalla y el diseño de interfaces que permitan la interacción táctil intuitiva y accesibles (algunas muy habituales como "pellizcar" no lo son). Por otro lado, en portales web y e-commerce, se prioriza la adaptabilidad del contenido mediante herramientas de ampliación, esquemas de color de alto contraste y la implementación de etiquetas descriptivas que faciliten la navegación asistida. Estas medidas garantizan que usuarios con discapacidades visuales, auditivas o motoras puedan realizar tareas como buscar información, completar formularios o realizar compras en línea de forma autónoma.

Lograrlo requiere atención a la estructura, navegación, contenido visual y funcionalidades interactivas. Herramientas como Lighthouse o Axe, junto con pruebas manuales con lectores de pantalla (VoiceOver, TalkBack o NVDA), ayudan a identificar y corregir problemas. Además, garantizar la navegación por teclado y la escalabilidad del contenido refuerza la usabilidad.

Casos prácticos demuestran que interfaces claras, etiquetas descriptivas y opciones de navegación adaptadas benefician a todos los usuarios. Cumplir estas pautas no solo alinea los productos con la normativa europea, sino que amplía su alcance, mejora la experiencia de usuario y fortalece la reputación de las empresas. Aplicar accesibilidad en aplicaciones, portales y e-commerce es esencial para un entorno digital inclusivo y competitivo.

Oficina de accesibilidad: Impulsando soluciones digitales para un mundo inclusivo

La Oficina de Accesibilidad es un equipo especializado, comprometido con garantizar que las aplicaciones web y móviles cumplan con las normativas y estándares de accesibilidad. Desde la oficina de accesibilidad de SNGULAR trabajamos junto a nuestros clientes para identificar y eliminar las barreras que dificultan la inclusión digital.

¿Y qué es realmente lo que hacemos? Todo empieza con una auditoría completa, donde analizamos las aplicaciones desde dos enfoques: uno automatizado, utilizando herramientas que detectan problemas comunes, y otro manual, donde profundizamos en detalles específicos gracias a nuestra experiencia y una checklist que hemos perfeccionado con los años. Esto nos permite detectar tanto errores visibles como otros más sutiles. Al final, entregamos un informe con los problemas encontrados, cómo solucionarlos y ordenarlos por prioridad.

Sabemos que corregir estas incidencias no siempre es fácil, así que también hacemos un acompañamiento continuo. Ayudamos al equipo de desarrollo a priorizar las tareas con un backlog bien estructurado y les guiamos en la implementación de soluciones que no solo corrigen los problemas actuales, sino que también previenen futuros errores. Finalmente, validamos las mejoras realizadas. Repetimos los análisis, tanto manuales como automáticos, para asegurarnos de que las aplicaciones cumplen con los estándares de accesibilidad. Además, dejamos a los equipos herramientas y recomendaciones para que sigan manteniendo la accesibilidad en el tiempo. Nuestro objetivo no es solo cumplir con las normativas, sino construir un entorno digital más justo y accesible para todos.