¿Qué tal? - Bien

Nuestra mala manía de responder rápido, sin entrar en detalles

Cuántas veces nos hemos encontrado en esa situación en la que nos preguntan ¿qué tal? y rápidamente contestamos que bien, porque socialmente se ha convertido en un saludo y no en una pregunta de verdad. A veces, si tenemos la suficiente confianza, preguntamos de vuelta “¿respuesta larga o respuesta corta?”, como diciendo, en realidad no estoy bien, pero si nos ponemos a hablar, nos va a llevar un rato.

No, si yo estoy bien

Hoy, el décimo día de octubre, es el Día Mundial de la Salud Mental - ¿y por qué? - porque según la definición de salud de la OMS (Organización Mundial de la Salud): «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Es decir, que no tener ninguna enfermedad, no siempre significa “estar bien”. Y por extraño que parezca, sigue existiendo esta especie de tabú que, en muchas ocasiones, nos impide buscar ayuda.

Nadie duda en acudir a la medicina cuando algo va mal, a veces incluso antes de que haya algo mal - revisamos los lunares periódicamente para coger a tiempo las anomalías dermatológicas; analíticas de sangre cada año para comprobar que todo está bien; mamografías, citas con especialistas, “you name it”. ¿Pero qué pasa cuando sentimos ansiedad; nos atacan los pensamientos intrusivos; o simplemente no estamos “bien”? Estas “dolencias” parece que las metemos debajo de la alfombra, esperando que se arreglen solas, o intentando que nadie nos las encuentre.

Nos hemos ido adaptando a vivir en un mundo que cada vez se mueve más rápido, y en el que la incertidumbre es la única constante porque todo lo demás está en permanente cambio. Las noticias (mayoritariamente las malas), las des-noticias (que inundan las redes sin que nadie compruebe si son ciertas o no), el miedo y el odio, llaman a nuestra puerta como un tsunami amenazando nuestra fortaleza. ¿Pero tenemos las herramientas necesarias para gestionar este entorno tan sobrecogedor, sin dejarnos la salud mental por el camino? No siempre.

Este 2023 se han cumplido tres años desde el inicio de la pandemia mundial de COVID-19, y los estudios muestran que en la población adulta, los síntomas de depresión y ansiedad se han extendido significativamente; así como en la población infantil lo han hecho los sentimientos de desesperanza y tristeza. Al cóctel se suman la ansiedad, preocupación y depresión en el contexto de la crisis ambiental, las guerras por todo el globo, y el resurgir del odio y la radicalización. ¿Lo peor? no es que nos sintamos así, sino que nos parezca que es “lo normal”.

La salud mental es nuestra estrella guía, esa que nos impulsa a explorar, disfrutar de nuestras cosas favoritas, a crear, tener metas, tener sueños. Disfrutar de salud mental no significa olvidarse de la tristeza, sino saber que es estacionaria y que no durará para siempre. Porque cuando no es así, cuando no nos hace feliz nuestra cosa favorita del mundo, pasamos de “vivir” a “sobrevivir” - y eso no debería ser nuestro estado “normal”.

Por eso, hoy es el día mundial de la salud mental, para recordarnos que es sumamente importante en nuestra vida, y que igual que vamos a revisiones médicas, debemos también revisar cómo nos sentimos y cómo procesamos las cosas que nos pasan.

¿Qué hacer para preservar la salud mental?

Descansar - en el sentido de dormir, y en el sentido de desconectar. Es importante darle a nuestro cuerpo y a nuestra mente los respiros suficientes para descansar y recuperar energía.

Hacer ejercicio físico - no hace falta que corras la media maratón si no es lo que te gusta, pero mantener el cuerpo activo, reducir la ansiedad y el estrés y darnos un chute extra de endorfinas, entre otros muchos beneficios.

Nutrirse saludablemente - vigilando que a nuestra dieta no le falten los nutrientes necesarios para funcionar.

Disfrutar del tiempo libre - con hobbies, actividades, amistad, familia, etc. diferenciándolo del tiempo de descanso. Este rato es para ti ¿qué quieres hacer? si no lo sabes, te toca explorar.

Comunicarse - es importante expresar los sentimientos y no reprimirlos, ya sean positivos o negativos, hablar y escuchar. Debemos huir de la “felicidad tóxica” que nos hace creer que buscar ayuda es un signo de debilidad o motivo de vergüenza.

Buscar el equilibrio - nuestro cuerpo está preparado para descansar y también para luchar/huir cuando sea necesario, debemos encontrar el equilibro entre ambos estados y evitar quedarnos en un estado preparado para la acción constante.

Pedir ayuda - creo que en el fondo sabemos cuándo el “estar triste” no es sólo una fase, y en ese momento, es primordial que contemos con nuestra red de apoyo y busquemos ayuda.

¿Cómo puede la tecnología ayudar a preservar la salud mental?

En la búsqueda de una salud mental universal y accesible, la tecnología debe posicionarse como aliada. Ya existen proyectos que hacen uso de la tecnología para evaluar tempranamente los problemas de salud mental, acompañar a pacientes, obtener terapia, e incluso hacer frente al suicidio.

La salud mental en el trabajo

El entorno laboral, por norma general, es un espacio al que dedicamos una parte importante de nuestra vida, es un espacio que nos conecta con situaciones retadoras, y en ocasiones, de alta demanda y estrés; así como con un abanico de personalidades e interacciones sociales no siempre fáciles. Es por eso que tiene un gran impacto en la salud mental y debe buscarse un entorno lo más saludable posible.

Es clave poder comunicarse con el equipo, ser capaces de expresar disconformidad y no olvidarnos de también elogiar el trabajo bien hecho. Cada vez son más las empresas que ofrecen flexibilidad, medidas de desconexión digital y para facilitar la conciliación entre la vida personal y la profesional, porque cada vez son más las personas que dejan su trabajo por poner en riesgo su salud mental.

Las nuevas generaciones están mejor acostumbradas a hablar de salud mental, normalizar el ir a terapia, e incluso valorar al mismo nivel las condiciones laborales frente al salario. Y consecuentemente, se preocupan por que las empresas en las que trabajan estén alineadas de igual forma.

Si no eres tú, es alguien a quien quieres

Incluso en el supuesto de que tú, particularmente, disfrutes de una buena salud mental y todo esto te parezca lejano, los números muestran que, con alta probabilidad, alguien a tu alrededor, alguien a quien quieres, sí que estáluchando contra problemas de salud mental; y, con alta probabilidad, esa persona puede beneficiarse de tu ayuda. No les dejes aislarse, si no sabes qué decir, simplemente escucha, anímales a buscar ayuda profesional si es necesario; y siempre, siempre hazles saber que te tienen cuando lo necesiten.

Recuerda, “no hay salud sin salud mental”. Este 10 de octubre, y todos los días del año, comparte en tus redes para dar visibilidad y destruir la estigmatización. Que lo normal sea cuidarla, no esconderla ni enmascararla.

#DíaMundialDeLaSaludMental

#WorldMentalHealthDay

En SNGULAR intentamos hacer todo lo posible para cuidar de las personas que forman nuestros equipos e intentar que se sientan respaldadas a la hora de cuidar de su salud mental. Seguimos innovando cada día pero te contamos más sobre lo que hacemos hoy en este post.