Innovación de impacto: Cómo evaluar, diseñar y desarrollar productos digitales sostenibles
5 de noviembre de 2024
La innovación de impacto: Un enfoque integral para el cambio sostenible
La Innovación de Impacto representa una oportunidad única para redefinir cómo concebimos y desarrollamos productos y servicios, generando un valor que va mucho más allá de los beneficios económicos. A diferencia de la innovación tradicional, que suele centrarse principalmente en mejorar la eficiencia y competitividad, la Innovación de Impacto tiene un propósito más amplio: busca mejorar activamente la vida de las personas y proteger el entorno natural en cada fase de diseño y desarrollo.
En el ámbito digital, esto implica crear soluciones tecnológicas que no solo sean funcionales, sino también sostenibles. Es decir, soluciones que minimicen su huella ecológica, promuevan la inclusión social y generen valor duradero para todos los implicados. Este enfoque considera el ciclo de vida completo de un producto digital, desde los recursos que consume en su desarrollo y operación, hasta los efectos sociales y ambientales que produce. Se trata de asegurarnos de que cada producto que desarrollamos represente un avance positivo en todos los sentidos, creando un impacto positivo y duradero.
Para las empresas, la Innovación de Impacto es una respuesta eficaz a las crecientes demandas de sostenibilidad y responsabilidad social. No se trata solo de cumplir con normativas cada vez más estrictas, sino de alinear los objetivos empresariales con las necesidades de la sociedad y el planeta, generando productos digitales que contribuyan al bienestar general y promuevan un futuro más sostenible.
En este contexto, cobra especial relevancia la actual Directiva sobre Reportes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), un marco regulador que obliga a las empresas a informar de manera transparente y detallada sobre sus efectos sociales y ambientales. La CSRD impulsa la responsabilidad en la gestión empresarial, asegurando que la sostenibilidad esté en el centro de todas sus actividades. Para nosotros, esta normativa convierte en un imperativo evaluar, diseñar y desarrollar productos digitales que no solo sean funcionales, sino que también respondan a las expectativas de reguladores, clientes y de la sociedad en general.
Si quieres profundizar en la implementación de la CSRD y explorar las herramientas tecnológicas que pueden optimizar el proceso de reporting, puedes acceder a nuestro Webinar sobre sostenibilidad, IA y automatización para CSRD. En él, abordaremos estrategias, planes de trabajo y herramientas para crear reportes alineados con esta normativa, además de resolver tus dudas junto a expertos del área.
Criterios para evaluar el impacto de un producto digital
Cuando uno de nuestros objetivos estratégicos es maximizar el impacto positivo, es esencial tener claro nuestro punto de partida y el destino al que queremos llegar. Es decir, definir una línea base que recoja el conjunto de datos que describan las condiciones actuales antes de implementar cambios. Esta línea base debe incluir:
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Uso de Recursos Naturales: Cuantificar los recursos consumidos.
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Efectos en el Ecosistema: Evaluar cómo el producto afecta al entorno natural.
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Contaminación: Medir la huella de carbono generada a lo largo del ciclo de vida del producto.
A partir de esta línea base, es crucial fijar objetivos que aborden los riesgos y oportunidades ambientales y sociales asociados a nuestra actividad económica. Realizar un análisis de la competencia puede ser valioso para entender cómo otros están diseñando sus productos y cómo esto puede afectar nuestra posición en el mercado.
La identificación del impacto en productos digitales también resulta crucial, aunque pueda parecer menos evidente. Este impacto abarca desde las emisiones generadas por la energía necesaria para el desarrollo y el mantenimiento, hasta la huella hídrica y de carbono de los centros de datos, el hardware empleado, y la fase de desactivación y eliminación del software. Por ejemplo, un estudio de The Shift Project reveló que una hora de streaming en Netflix genera aproximadamente 36 gramos de CO, y otro informe de la Universidad de Purdue mostró que una hora de videollamada produce entre 150 y 1,000 gramos de CO, dependiendo de la calidad de video y la infraestructura utilizada.
Índice de Impacto GAIA: Evaluando el impacto positivo de la tecnología
El Índice de Impacto GAIA, una iniciativa que hemos desarrollado en colaboración con la Universidad de Valladolid, busca ofrecer un marco estructurado y exhaustivo para evaluar el impacto positivo de productos y procesos tecnológicos. Este índice se enfoca en cómo la tecnología puede realmente aportar valor en áreas como la sostenibilidad ambiental, el bienestar social y el crecimiento económico.
Aquí, comparto las seis áreas clave que componen el Índice GAIA y que nos permiten no sólo medir, sino también maximizar, los beneficios de nuestras soluciones tecnológicas.
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Impacto social: Un producto digital puede tener un impacto significativo en la inclusión social y la igualdad de oportunidades. Por ejemplo, una plataforma educativa que ofrezca acceso gratuito o asequible a formación especializada.
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Sostenibilidad ambiental: Este aspecto mide el impacto en términos de reducción de emisiones, eficiencia energética y reciclaje de recursos. Los productos digitales pueden optimizarse al migrar a servidores con energía renovable o reducir la complejidad del código para disminuir el uso de recursos.
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Impacto económico: Además de su sostenibilidad ambiental y social, los productos digitales pueden tener un efecto positivo en la creación de empleo y la innovación. Por ejemplo, la transferencia de conocimiento en software de código abierto puede ser escalada a nuevos sectores.
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Integración en la cadena de valor: Esto incluye no solo a la empresa que desarrolla el producto digital, sino también a sus proveedores de hardware, infraestructura y servicios.
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Gobernanza y trazabilidad: Contar con métricas claras que midan el impacto de las decisiones tecnológicas y de procesos, además de políticas de transparencia y estructura clara de gobierno, es fundamental. Sobre todo a partir de ahora que deberá reportarse y ser auditado.
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Viabilidad y resiliencia: Los productos digitales deben ser capaces de adaptarse a cambios en la tecnología y en la normativa. Implementar una arquitectura flexible y eficiente es clave para la sostenibilidad a largo plazo.
¿Cómo evaluar el Impacto Inicial?
Este proceso permite detectar aquellas áreas que más influyen en el entorno y en la sociedad, sentando las bases para priorizar mejoras estratégicas. Desde identificar las áreas críticas y priorizar las iniciativas más relevantes, hasta implementar mejoras concretas y monitorear su eficacia, cada fase es esencial para construir un modelo de innovación que genere un cambio positivo y tangible.
1. Identificación de Áreas Críticas
A partir de la evaluación del impacto inicial, se identifican las áreas con mayores emisiones utilizando una matriz de materialidad. Esta matriz permite visualizar el impacto de diferentes temas sobre el negocio y su relevancia para los grupos de interés, como empleados, clientes, reguladores y la sociedad en general. Para evaluar y priorizar estas áreas, se pueden considerar tres criterios clave: la mejora de la eficiencia ambiental, el impacto en costes y el valor que generan para el cliente y el negocio.
2. Priorización de Iniciativas
Se priorizan aquellas iniciativas que presentan el mayor impacto y viabilidad en función de nuestros objetivos estratégicos.
3. Implementación de Mejoras
Una vez definidas, se aplican metodologías de innovación y transformación para implementar mejoras que fomenten una mayor diferenciación. Esto puede incluir un uso más eficiente de la infraestructura en la nube mediante autoescalado, apagado de recursos inactivos, uso de instancias reservadas, circularidad de recursos y optimización del almacenamiento de datos.
4. Monitoreo y Ajuste Continuo
Es fundamental medir y monitorear continuamente la efectividad de los cambios en tiempo real, ajustando las estrategias según sea necesario. Para facilitar un análisis rápido del estado de madurez en sostenibilidad y eficiencia energética de tu empresa, en SNGULAR hemos desarrollado una autoevaluación que proporciona un diagnóstico inicial, ayudando a identificar fortalezas y áreas de mejora.
Para que puedas realizar un análisis rápido del estado de madurez de la sostenibilidad y eficiencia energética y de recursos en tu empresa, en SNGULAR hemos definido una autoevaluación que ofrece un punto de situación con el que identificar puntos fuertes y áreas de mejora.
Conceptualización y diseño de productos digitales sostenibles
¿Cómo podemos diseñar o redefinir un producto partiendo de los objetivos estratégicos y las áreas de mayor impacto que hemos identificado? Para ilustrar este proceso, quiero compartir el ejemplo del proyecto B100, un banco 100% digital que desarrollamos desde cero para nuestro cliente Abanca. B100 nace con el propósito de cambiar el paradigma de la industria bancaria a través del concepto de "healthy banking", fundamentándose en tres ejes: salud financiera, salud personal y salud del planeta. Como bien señala Jorge Mahía, Director Ejecutivo de B100: «B100 nace desde el minuto uno con un propósito: promover un estilo de vida saludable y sostenible».
La implementación de esta idea se basa en los principios del Design Thinking de Tim Brown y David Kelley, junto con la metodología Lean Startup de Eric Ries. Este enfoque ágil e iterativo permite obtener retroalimentación de los clientes desde las fases iniciales, recopilando datos y comentarios del mundo real antes de comprometerse completamente al desarrollo.
Para cumplir con los criterios de sostenibilidad, utilizamos la metodología de Diseño Centrado en el Planeta. Este enfoque busca minimizar el impacto negativo mientras atrae a nuevos clientes a través de innovaciones sostenibles. El primer paso fue definir una serie de objetivos y criterios de impacto, así como realizar una investigación exhaustiva para comprender las tendencias del mercado, las necesidades de los clientes, sus motivaciones y las restricciones ambientales. Para ello, definimos el concepto de sostenibilidad y cómo integrarlo en una propuesta financiera atractiva. A través de métodos de investigación cualitativa y cuantitativa, identificamos las necesidades del cliente potencial mediante entrevistas, encuestas y grupos de enfoque.
Como resultado, diseñamos una app digital centrada en el planeta y las personas, que promueve la sostenibilidad y la salud financiera. B100 ofrece beneficios financieros a los clientes que mantienen un estilo de vida saludable y activo, eliminando comisiones y proporcionando una tasa de interés atractiva. Además, una parte de los beneficios generados por los pagos con tarjeta se destina a la ONG Gravity Wave, que se dedica a limpiar plásticos del mar.
El proyecto B100 se desarrolló con la eficiencia como mantra, logrando un menor impacto digital. El resultado es una aplicación atractiva y amigable que ofrece todas las funcionalidades de un banco digital de última generación, con un sistema de diseño orientado a la sostenibilidad y características que ayudan a los usuarios a alcanzar sus objetivos de ahorro. Si quieres conocer el proyecto de B100 en más detalle, puedes verlo aquí.
El proyecto B100 nos impulsó a desarrollar herramientas de diseño centradas en la sostenibilidad, como nuestras Cartas Planet Centric Design, que fomentan la conciencia y la responsabilidad al conceptualizar productos y servicios.
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